Hay días en los que no hay luz, cuando estás atrapado dentro de tu mente. Te has convertido en la celda y en el prisionero. Viviendo en esta celda, todos los colores se vuelven grises. ¿Cómo puedes escapar cuando eres a la vez celda y humano por dentro? Es en estos días cuando rechazamos buscar la luz, cuando nos abandonamos al sufrimiento del que nuestra alma envejecerá. Es la pelea a la que te enfrentas cuando te encuentras atrapado dentro de tu mente.
“La juventud no es un período de la vida.
Es un estado de ánimo, un efecto de la voluntad,
una cualidad de la imaginación en emotiva intensidad;
una victoria del coraje sobre la timidez,
del gusto por la aventura sobre el amor a la comodidad.
Nosotros NO nos hacemos viejos
por haber vivido muchos años;
nos hacemos viejos
porque hemos abandonado nuestros ideales.
Los años arrugan la piel y renunciando a nuestros ideales
se arruga el alma.” Cel de Lluís Maicas